El Tour que los trajo a Chile (por segunda vez), se enmarca en el Tour of the Universe, que adopta el nombre de su último disco Sound of the Universe (no el mejor de su carrera, por cierto)
El concierto comenzo en forma relativamente puntual con la presentación de una introducción instrumental acompañada por un clip en el que mostraban 2 retratos que mutaban entre sí, con un personaje que corria dando cuerda esta especie de metamorfosis, estas imagenes era una muestra de la calidad de la pantalla Led a la que nos enfrentábamos esa noche, pese a lo atractivo del clip no pudo con la sospecha de que las imágenes que se mostrarían en las pantallas auxiliares serían los mismos clips que usarían en el escenario, y no lo que pasaba con los músicos, lamentable pero cierto, así fue la mayor parte del concierto.
De un momento a otro aparece la banda en escena para dar inicio al show con In Chains, que causó revuelo sólo por la aparición de los músicos, ya que este corte no es uno de sus hit, sino que pertenece a su último disco, luego vino Wrog, teniendo una respuesta más efusiva del público y siendo completamente coreada en el estribillo, hasta ese momento la pantalla LED estaba cumpliendo su función de forma tibia, mezclaba las imágenes como compañía de la música.
En cambio con la tercera canción, arranca toda la potencia de la pantalla LED que acogía a los músicos, justificando su presencia, con imágenes que denotaban en su máxima potencia la saturación de color, la canción era Hole To Feed que en vivo se mezclaba con la fotografía del videoclip de la misma canción, que es último video de la banda británica, saturación, exceso, colores reventados y fogosos, brillo y desborde de iluminación mezclado con la potente e inigualable voz de Gahan todo cobraba sentido, además de la saturación rebosante de las imágenes existió un juego de cámara, que se repetiría durante el resto del concierto, en el que se mezclaban las imágenes del clip con las de el concierto mismo a tiempo real, logrando el efecto de repetición infinita, una suerte de caleidoscópico con Gahan como protagonista en un mar de color, la pantalla dentro de la pantalla, dentro de la pantalla, una y otra vez iluminando todas las caras, ojos y mentes de los espectadores, resaltando el dominio escénico de Dave y compañía.
Después de ese momento peac en lo visual, lo sigio el peac musical una serie de hits que no dejaron a nadie quieto con canciones como Walking In My Shoes, t’s No Good, Question Of Time, Precious, Fly On The Windscreen.
Luego canciones para relajarnos, a manos y voz de Martin Gore la hermosa Home, con un apoyo visual más sobrio y oscuro, dándole todo el ambiente necesario para la interpretación de una emociónate canción. de esta forma siguió el concierto manteniendo un alto nivel tanto en interpretación como en producción visual, Depeche Mode dejó en claro porque se mantienen vigentes hasta hoy, y que además no habrá tumores que los detengan, DM vino para quedarse (espero) y tiene cuerda para rato.
LO MALO:
Como ya es costumbre la productoras chilenas realizaron su trabajo de una forma mediocre, en este caso fue Time 4 Fun los que instalaron pantallas donde no se debía, la entada más cara era la que tenía peor visión, los accesos eran pésimo y nada expeditos.
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